Visitar al dentista regularmente tiene muchos beneficios, tales como:
Promoción de una buena salud oral
Durante las visitas dentales, odontopediatras hacen preguntas para aprender sobre las prácticas de salud oral de la mujer embarazada y los padres. Por ejemplo, pueden preguntar si la mujer embarazada o el niño bebe agua directamente del tubo o con flúor o si tiene refrigerios con frecuencia o si los padres le dan al niño una botella llena de algo que no sea agua a la hora de acostarse. Esta información puede ayudar a los odontopediatras a brindar atención y proporcionar educación para que sea menos probable que la mujer o el niño tenga problemas más tarde.
Enseñar a los niños a valorar la buena salud oral
Las primeras visitas dentales enseñan a un niño que la salud oral es importante. Un niño que es llevado a sus visitas dentales desde temprano en la vida es más probable tener una buena actitud sobre los odontólogos y sus visitas serán más tranquilas. Las mujeres embarazadas que reciben atención de salud oral también tienen más probabilidades de llevar a su hijo a recibir atención.
Encontrando problemas de salud bucal temprano
Uno de los objetivos de las visitas dentales es encontrar problemas desde temprano. La descomposición de los dientes puede ser detenida o manejada si se detecta temprano. Tratar los problemas con anticipación evita que las enfermedades bucodentales empeoren y cuesten menos que el tratamiento más tarde. El tratamiento temprano de la enfermedad también es importante porque la enfermedad oral se puede transmitir de la madre al bebé a través de la saliva.