La fluorosis infantil es una lesión específica del esmalte de los dientes asociada a una ingesta excesiva de flúor en el organismo. Es más frecuente en regiones donde este compuesto se encuentra en grandes cantidades en el agua potable. A medida que el flúor se acumula en los tejidos dentales, el esmalte cambia sus propiedades, adquiere un aspecto antiestético y, finalmente, empieza a deteriorarse.
La primera descripción de la enfermedad se hizo ya en 1890, momento en el que se denominó “esmalte manchado”. No fue hasta 1931 cuando se estableció la relación entre la ingesta excesiva de flúor y los daños dentales. Hoy en día, la fluorosis infantil se da sobre todo en niños de 3 a 5 años, principalmente en las regiones del centro del país, en la región del Volga y en el sur. Si la concentración de flúor fue elevada durante los primeros años de vida del niño, los primeros signos de la enfermedad aparecen a la edad de 2-3 años. Se han registrado casos en los que la enfermedad se manifestó después de la erupción de los primeros incisivos y molares.
Clasificación
El daño del esmalte dental en un niño con fluorosis es un proceso gradual. Los cambios visuales y estructurales permiten a los dentistas distinguir varios grados de la enfermedad, cada uno de los cuales se caracteriza por un cuadro clínico específico.
- Grado 1 (forma punteada). Se acompaña de pequeñas rayas blancas en la superficie anterior de los incisivos superiores.
- Grado 2 (forma manchada). Las rayas crecen gradualmente y adoptan la forma de manchas de color amarillo claro. La lesión se extiende también a los caninos y a los dientes masticadores. Esta forma se parece a la caries dental, pero a diferencia de ella, aparece poco después de la erupción de los dientes y afecta a varios elementos de la fila de dientes a la vez.
- Grado 3 (moteado y calcáreo). El esmalte adquiere un aspecto mate y pierde brillo y transparencia. El color de las manchas en la superficie de los dientes varía del amarillo claro al marrón intenso. Aparecen los primeros focos de destrucción del esmalte: pequeños desconchones, rozaduras.
- Grado 4 (forma erosiva). El esmalte se vuelve excesivamente quebradizo, se astilla con facilidad y se forman caries en su superficie. En la zona de las erosiones, el diente adquiere un color marrón. El paciente empieza a quejarse de dolor y molestias al comer alimentos calientes o fríos.
- Grado 5 (forma destructiva). El proceso afecta no sólo al esmalte, sino también a la dentina. Aparecen numerosas astillas en los dientes, y las radiografías muestran zonas de daños profundos.
El principal peligro de la fluorosis en los niños es la irreversibilidad del proceso patológico con un grado grave de destrucción del esmalte de los dientes primarios y permanentes.
Síntomas
Los principales signos de fluorosis de los dientes temporales y permanentes son:
- aparición de manchas y estrías blanquecinas, dispuestas simétricamente, en la superficie del esmalte;
- coloración mate del esmalte, reducción del brillo lustroso inherente a los tejidos sanos;
- aumento de la fragilidad de los dientes, que se manifiesta en astillamientos frecuentes, desmoronamiento de la superficie masticatoria y del borde cortante, grietas;
- borradura patológica del esmalte.
La fluorosis afecta sobre todo a los dientes permanentes, ya que durante la formación de los rudimentos de la mordida de leche, que se produce durante el desarrollo intrauterino del bebé, la placenta retiene flúor. Al principio, casi siempre se ven afectados los incisivos, luego el proceso patológico se extiende a los caninos y premolares. En el contexto de una violación de la composición mineral de los tejidos, los dientes se vuelven porosos, manchas aumentan, ligeramente sobresalen por encima de la superficie del esmalte, en los casos graves adquieren un color marrón.
Causas
La causa principal de la patología es la ingesta excesiva de flúor en el organismo del niño con los alimentos y el agua. Los factores predisponentes son:
- uso constante de dentífricos con alto contenido en flúor;
- uso irracional de medicamentos que contienen flúor;
- ingesta incontrolada de suplementos dietéticos.
En algunos casos, la fluorosis se desarrolla debido a las elevadas concentraciones de fluoruro en el aire, algo habitual en las zonas industriales.
Diagnóstico
El dentista ya realiza un diagnóstico preliminar en el examen inicial, especialmente en regiones con altos niveles de flúor en el agua o el aire. Los cambios característicos también pueden determinar el estadio de la enfermedad. Para confirmar el diagnóstico, se toman radiografías de la cavidad oral y de las zonas más afectadas de la dentición.
Además, el método de tinción (tras aplicar un colorante en la superficie del esmalte, las zonas afectadas conservan su color original) y el diagnóstico por luminiscencia (examen de los dientes bajo una lámpara ultravioleta) ayudan a confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
La elección del método de tratamiento de la fluorosis dental en niños depende de su estadio. En las fases iniciales, los médicos utilizan geles y pastas remineralizantes que saturan el esmalte de calcio y favorecen su restauración. El procedimiento va precedido de una limpieza obligatoria de los dientes para eliminar la placa.
Cuando aparecen manchas, los dentistas las eliminan con pastas microabrasivas especiales que remueven la capa de esmalte afectada. Esto hace que los cambios de color sean menos perceptibles. Las destrucciones graves requieren una restauración con carillas, coronas o materiales compuestos.
Al mismo tiempo que se restauran los dientes, se toman medidas para reducir la ingesta de flúor en el organismo: purificación del agua potable o uso de agua embotellada, eliminación de alimentos que contengan flúor, selección de dentífricos profesionales sin flúor, etc.
Prevención
Para prevenir el desarrollo de fluorosis en los niños, especialmente en las regiones endémicas, es necesario reducir al máximo la ingesta de flúor en el organismo del bebé. Para ello es necesario:
- utilizar agua de buena calidad (filtrada, embotellada);
- consumir cantidades suficientes de vitaminas A, C y D;
- utilizar pastas sin flúor y con alto contenido en calcio;
- visitar regularmente al dentista para comprobar el estado de los dientes.
Es deseable aumentar la proporción de frutas y verduras frescas, verduras en la dieta del niño, mientras que la reducción del consumo de frutos secos, huevos de gallina, el hígado, algunos tipos de pescado.
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