Dr. Carlos Jiménez Herrera
Jefe de Consulta Externa
Hospital Nacional de Niños
Este es un problema bastante frecuente de la población infantil, principalmente entre los 2 y 5 años de edad. En la infancia el sangrado por la nariz suele ocurrir debido a la ruptura de los vasos sanguíneos localizados a un centímetro de ambas fosas nasales. Las
hemorragias nasales son raras en los niños menores de 2 años y tienden a disminuir al inicio de la pubertad.
El sangrado nasal ocurre generalmente poco tiempo después de haberse ido a la cama, se presenta principalmente en los niños que habitan en regiones secas, cuando se incrementan las infecciones de las vías respiratorias o en pacientes con rinitis alérgica.
Las causas más frecuentes son el traumatismo causado cuando el niño manipula su nariz, ya sea con los dedos o con algún objeto (lápiz, aplicador, juguete y otros).
Cuando el problema ocurre en forma crónica o repetitiva, el médico debe investigar patologías de fondo, como son: Alergias, Cuerpo extraño, Fiebre Reumática, trastornos de coagulación en la sangre, anormalidades vasculares congénitas (telangiectasias o varicosidades), hipertensión arterial, sinusitis, cáncer.
La epistaxis es más frecuente cuando los pacientes se encuentran con fiebre, estornudos, o al sacudirse fuertemente la nariz. Además se ha notado una incidencia mayor en aquellos pacientes con tos crónica, el uso de medicamentos como aspirina y por supuesto accidentes o golpes directos.
El pronóstico de las epistaxis es excelente. Casi todos los pacientes detienen su sangrado en la casa. Las complicaciones son raras y cuando se presentan se debe por lo general a un sangrado o masivo o a las sinusitis que se desencadenan por el tratamiento utilizado (Taponamiento nasal).
Los SI y NO en la Epistaxis.
Es muy importante que se debe hacer cuando un niño presenta este problema.
Los más frecuente que se observa es que se coloca al niño(a) acostado con la cabeza estirada hacia atrás, sin embargo, esto no se debe hacer ya que el niño tiende a tragar sangre, la cual baja hasta el estómago y en este último se comporta como un irritante, por lo cual es frecuente que se produzcan vómitos que pueden ser sanguinolentos o de color negruzco.
Esto muchas veces asusta a los padres y hasta el personal de salud haciendo pensar que se trata de un sangrado digestivo.
No se recomienda poner monedas, hielo o paños húmedos en la frente porque esto no va a detener la hemorragia.
No sostenga la porción dura de la nariz, debe sostener la parte inferior de la misma, como cuando usted no quiere percibir un mal olor.
Se recomienda colocar el niño sentado hacia delante.
Se debe comprimir la nariz por espacio de 7 a 10 minutos en el área de
las alas nasales. Durante este tiempo se recomiendaque el niño respire por la boca. Se pueden beneficiar también de colocar una compresa con hielo en la pared externa de la fosa nasal que sangra.
Si el sangrado no cede después de unos 15 minutos de estar realizando
las medidas antes mencionadas se recomienda, que elpaciente sea valorado por un médico para determinar si requiere de otra medida terapéutica, como lo son:
Taponamiento anterior: Es la aplicación de una venda vaselinada estéril, que se introduce por la fosa nasal para poder hacer presión con la misma sobre el punto de sangrado y así detenerlo.
Taponamiento posterior: En éste caso la venda tiene una colocación diferente. (No se introduce por las fosas nasales)
Cauterización del vaso sanguíneo que se encuentra sangrante en ese momento. Este procedimiento lo debe realizar un especialista en Otorrinolaringología.
Cuando los niños son portadores de padecimientos de fondo van a requerir estar compensados de este, para poder solucionar en formaadecuada el sangrado nasal y muchas veces requieren de algún otro medicamento de acuerdo al padecimiento que tengan. Así los
niños con tendencias a sangrados anormales pueden requerir de algún factor de coagulación o plaquetas; los niños con enfermedades alérgicas requieren estar estables de ellas para poder mejorar el sangrado.
Cuando el Niño requiere ser valorado por un médico.
Los niños deben ser valorados por un médico si el sangrado es muy intenso, o cuando son muy frecuentes.