¿Qué hace un audiólogo pediátrico?
En pocas palabras, un audiólogo pediátrico es un profesional que examina a los niños y revisa si sufren pérdida auditiva, entre otros problemas relacionados con los oídos. Pueden hacer varios exámenes y evaluaciones para evaluar si los bebés, niños o adolescentes escuchan bien.
Por lo general, están capacitados para detectar síntomas de sordera a temprana edad, de manera que puedan tratarlo con tiempo y prevenir más daños, además de ayudar al niño a que escuche mejor, desarrolle su lenguaje hablado y pueda hablar correctamente.
Después de que diagnostican si existe pérdida auditiva y su magnitud, pueden establecer un plan de acción que corrija la situación y evite que el cuadro empeore. Bien sea con implantes, audífonos o alguna terapia que considere necesaria.
¿Cuándo ir a un audiólogo pediátrico?
Una de las formas más fáciles de notar la pérdida auditiva en niños es cuando les cuesta escuchar en el salón de clases. Es posible que les cueste entender a sus profesores, mientras están estudiando.
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Habla muy fuerte
- Tiene problemas de atención
- Pregunta muchas veces que dijo la persona que le habla
- Solo responde cuando le hablan de frente
- Le cuesta seguir instrucciones
- Tiene una reacción tardía cuando lo llaman, o sencillamente no responde
En estos casos, lo mejor es ir donde uno de estos doctores para que haga los exámenes que considere pertinentes.
Evaluaciones para bebés
Parte del trabajo de un audiólogo pediátrico es revisar que tan bien oyen los bebes. Es posible que se lo exija la ley o no, todo depende de la región.
Los audiólogos pediátricos suelen hacer este tipo de exámenes justo después de que el bebé haya nacido. A veces realizan pruebas de seguimiento, si se sospecha que el bebé presenta problemas auditivos.
Por otra parte, si necesitas ayuda y vives en Chile, puedes contactar a un profesional que esté cerca de ti, en colaboración con 2×3.
Adicionalmente en la Clínica Pediátrica Kidoz contamos con la audióloga Stella Chaves, quien con gusto podrá atenderlos.
En el caso de los bebés y niños que estén en riesgo de padecer enfermedades fuertes, lo ideal es que se les haga evaluaciones de forma periódica para monitorear cualquier posible cambio en su audición, aparte de evitar daños auditivos en las etapas posteriores de la vida.
¿Qué hacer cuando se sufre de pérdida auditiva?
Si un niño ya es sordo, un audiólogo pediátrico puede diseñar e implementar un plan de acción que pueda incluir audífonos, implantes o algún otro tratamiento para mejorar la condición de vida.
Es posible operar a algunos niños en ciertos casos, mientras que en otros pueden trabajar en conjunto con un otorrinolaringólogo pediátrico para decidir cómo mejorar la salud auditiva.
También se puede conversar con otros especialistas como los terapeutas del lenguaje, los profesores de lenguaje de señas y los terapeutas ocupacionales, de modo que ofrezcan terapias que puedan ayudar a que el niño crezca y aprenda de la mejor forma posible.
Además de enseñarle lenguaje de señas, desarrollar habilidades del lenguaje hablado y saber vivir con la pérdida auditiva.
Lo más importante es tratar a tiempo la condición, así solo existan sospechas de que el niño pueda ser sordo. Lo ideal es llevarlo lo más pronto posible para que le hagan las pruebas necesarias y detectan si existe algún problema.
De esta forma, el representante se puede tranquilizar y el niño tiene más posibilidad de obtener un tratamiento que le sirva