Parentese o maternés
El parentese es una forma de hablar, un discurso usado por los adultos, especialmente por las madres, que se ajusta al lenguaje de los niños y los infantes. Esto proporciona un diálogo con el niño y guiarlos hasta que alcancen el próximo nivel de desarrollo.
Este tipo de lenguaje es empleado por madres y cuidadores de todo el mundo y parece ser que las mujeres son usuarias innatas del parentese, mientras que algunos hombres lo encuentran más complicado, a menos que puedan centrar su discurso en objetos específicos, como un libro de ilustraciones o un juego. No obstante, los niños, especialmente si son varones, necesitan modelos de rol masculinos, al igual que los hombres usan el lenguaje de forma distinta, ya que los hombres tienden a utilizar un enfoque más técnico del lenguaje y parlotean menos. El parentese también es utilizado por la gente al hablar con sus animales domésticos, y entre adultos como forma de afecto o intimidad.
El maternés se caracteriza por ser una charla en un tono alto, más lento, extendiendo las vocales, los adultos se valen de diminutivos y aumentativos, dictan órdenes y formulan preguntas, usan onomatopeyas, además utilizan una voz suave, cariñosa con un lenguaje simple basado en el acortamiento y la simplificación de palabras. Es un habla cantarina que a menudo es acompañada de expresiones faciales exageradas.
Las investigaciones demuestran que los bebes y los niños prefieren este lenguaje al comunicarse con los adultos. Ellos giran la cabeza al escucharlo, incluso lo reconocen si es que se habla en una lengua extranjera, además es una parte importante del proceso emocional de la vinculación. Los bebes disfrutan de los sonidos de tono alto y también ver como nuestras caras hablan con ellos. Asimismo el parentese ayuda al niño a aprender el lenguaje, esto es porque en el cerebro de los infantes se crea un “mapeo” de sonidos que están escuchando y a la vez un habla que les llama la atención.