Desde el momento del nacimiento, los padres son los principales estimuladores del lenguaje del niño. Al inicio, su expresión se basa en llanto, balbuceo, sonrisas, y otros sonidos, con los cuales se logran identificar sentimientos y necesidades.
El bebé comienza el aprendizaje del lenguaje a través de la imitación, por lo que es sumamente importante utilizar un vocabulario sencillo y con una pronunciación adecuada.
Por otra parte, la correcta funcionalidad delos músculos orales y fáciles ayudará a que el niño comience la articulación de las palabras con menos dificultad. Para esto, es importante que previamente los procesos de succión, deglución y masticación se hayan dado satisfactoriamente.
Algunas actividades que se pueden realizar para la estimulación del lenguaje son las siguientes:
- Hablarle claramente en todo momento y con vocabulario sencillo, por ejemplo, a la hora del baño decirle cada parte del cuerpo que se está limpiando y qué se está utilizando para la actividad.
- Cuando el niño esté jugando, describir un poco el objeto, por ejemplo: que lindo el carro azul.
- Leerle cuentos con imágenes vistosas.
- Jugar a buscar objetos. Aquí se pondrán objetos que le gusten al niño dentro de una bolsa para que él los saque y el adulto le diga que es y para qué sirve.
- Utilizar sonidos (onomatopeyas) de animales, medios de transporte, entre otros para que el bebé logre identificarlos.
- Cantarle al niño constantemente.
Es importante que los padres estén atentos a la forma de comunicarse que tiene su hijo, alrededor de los dieciocho meses el niño debe tener un vocabulario de por los menos diez palabras, por lo tanto, si todavía no lo realiza se debe buscar ayuda del profesional en terapia del lenguaje para que el proceso de estimulación del lenguaje sea orientado.
Bach. Katherine Brenes Sandoval
Terapeuta de Lenguaje.
Centro Pediátrico Kidoz.